lunes, 24 de agosto de 2009

La relación ciencia y arte danzario: historia y contemporaneidad

Resumen: Este artículo hace un análisis basándose en una breve historia de la
danza, que va desde las danzas dionisíacas griegas hasta los nuevos retos que
significó el siglo XX en la historia de las artes, además expone como ha sido la
influencia moderna del desarrollo de la técnica y el estilo en la danza de nuestros
días.
Palabras claves: Danza, Historia de la Danza, Desarrollo Científico-Técnico,
Cultura, Cultura Científica, Cuba.
Influencia del desarrollo científico y técnico en el arte danzario.
La cultura artística no puede describirse aún con la precisión de las ciencias
empíricas, pero ello no quiere decir que no exista.
Se sabe que intenta captar la realidad en su conjunto sin reducirla a componentes,
con una aproximación más sintética que analítica. El propio proceso de la
creatividad, se afirma ha eludido hasta ahora el análisis, por ser tan complejo como
la propia realidad que intenta captar.
Esta dicotomía de aproximaciones cognoscitivas a la realidad es relativamente
reciente. Por ejemplo por mucho tiempo desde la antigüedad la pintura fue
considerada una disciplina de conocimiento acumulativo (como vemos hoy la
ciencia) que avanzaba en su aproximación a la realidad a través de
descubrimientos sucesivos. Aún durante el renacimiento las ciencias y las artes no
se veían como actividades intelectuales separadas y muchos creadores se movían
de un campo a otro y el término arte se aplicaba a la pintura y a la escultura, pero
también a la tecnología.
Está demostrado en la praxis y en la teoría o se trata de demostrar que las ciencias
sostienen una interrelación histórica influenciado por los cambios científicos
técnicos en el arte. Existe una influencia directa de la ciencia en el proceso técnico
que se ha alcanzado en las creaciones artísticas, el análisis del problema no
resulta sensillo.
La Danza es una de las expresiones del arte que han sido menos abordados según
hemos podido apreciar en nuestras experiencias pedagógicas y por tanto teórico
donde escasa y ocasionalmente se hace referencia a la vinculación o aporte de las
ciencias a la manifestación. Sin embargo, es de las artes la que tiene como
material para la creación el cuerpo humano, explora hasta la infinitud el desarrollo
de sus potencialidades físicas y mentales para expresar la realidad que le circunda.
Es un arte como la pintura, la arquitectura, la música o cualquier otro producto de la
actividad ideológica, el cual ha pasado, pasa y seguirá pasando por todos los
procesos de la cultura como actividad suprema del hombre.
A diferencia con las otras artes, la danza transcurre en un breve plazo de tiempo y
espacio, más allá del cual las imágenes significativas del movimiento desaparecen
del ajo del espectador. Lo que no haya podido captarse en esta fugaz y fugitiva
relación, solo podrá sustitutivamente incorporarse a la sensibilidad del observador
por la memoria de lo visto o lo escrito por algún crítico que se expresa a través de
puntos de vista muy personales.
Actualmente una de las tecnologías de avanzada, el vídeo, puede mantener, aunue
con limitaciones, el hecho danzario original, pero no está muy al alcance del gran
público.
Esto hace que a diferencia de un relato o un poema, que puede releerse tantas
veces como sea necesario para captar sus significaciones, o bien mirar un cuadro
o una escultura por el tiempo requerido para captar su contenido, la danza se
vuelve solo imperceptible bajo circunstancias de extrema inmediatez, amenazada
por el factor de la incompatibilidad que pone en dudas que la interpretación sea
igual en sucesivas circunstancias de una representación a la otra.
La historia de la danza es por ello una de las más imprecisas de la historia general
de las artes. Quedan muy pocas muestras del quehacer coreográfico antiguo,
como no sea la información que han dejado otras artes como la literatura, o la
pintura de forma sustitutiva. El cine ha permitido, a partir de la segunda mitad del
siglo XX mantener viva las imágenes de la expresividad de Nurespo, Margot
Fontayn y Martha Graham, así como algo de Povlova, pero que sabemos de los
Vestris, Tagliono, Nijonsky o Isadora Duncán?
Los rituales de Dionisio son ignorados, aunque las esculturas helénicas aún
pueden admirarse vista en los grandes museos del mundo. La danza de los
juglones son solo menciones a corroborar, pero las grandes catedrales del
medioevo existen intactos de frente a los siglos, la música de Lully y Romeu para
ballets aún hoy puede escucharse en las salas de concierto. Las danzas preclásicas
de los grandes salones solo sobreviven detenidos y estáticos en algún que
otro grabado de la época, mientras que aún pueden visitarse los palacios barrocos,
con sus paredes y techos pintados, llenos de tapices, gohelinos, alfombras y
muebles de la época, conservados para la admiración y los estudiosos de la
historia.
La danza como toda actividad humana y como el mismo hombre, es producto de
una evolución. Al igual que la mentalidad humana ha ido evolucionando en un
proceso de selección hasta los más avanzados estadios culturales anteriores
producidos por la etapa socio-política-económica determinadas y que aún
coexisten con las más avanzadas, en su trayectoria de siglos ha ido creando
formas, maneras y estilos que existen uno al lado de los otros y se influyen
mutuamente.
La danza es una expresión artística en constante mutación, naturaleza que está en
la propia textura del material que utiliza “El movimiento”.
Influencia de la cultura científica en la creación danzaria.
Con el desarrollo de los medios técnicos del hombre surge un incremento en la
vida social que lo lleva a estudios culturales superiores al primitivismo original.
La división en clases de la sociedad, propician que la especialización se entonice
en el trabajo humano. Las altas clases apoyadas en el esclavismo que las libera
del trabajo más difícil, se dedican con amplitud al desarrollo de la cultura. La
política, la filosofía, y las artes logran gran expansión.
La danza igual que otras artes se va desvinculando poco a poco del carácter
religioso y pasa a los palacios de monarcas como recreación, surge el Bailarín
Profesional y la Técnica, al estilo creado se le llama arcaico, estas danzas aportan
disciplina técnica, elaboración racionalista, tendencia a la rigidez y hieratismo,
intensa concentración interior, angularidad y gusto simétrico, exactitud de acción y
movimiento entre el grupo de bailarines. Sus características son entre otras,
tendencia al diseño y la plasticidad, perspectiva bidimensional, pasticidad
escultórica.
Si se tiene en cuenta el desarrollo de los conocimientos físicos y matemáticos de la
época en función de la creación que se muestran en las pirámides de Egipto, los
cálculos precisos, bloques tan exactos, la proporcionalidad, además el exquisito
sominio de la orfebrería, la ornamentación encontrada en las momias, es un reflejo
de la época, del desarrollo cultural puesto en función también de la danza, que
impregna en la simetría y perfección del movimiento como en el vestuario en su
rica y elaborada ornamentación. Igual que dominaran el material para la
elaboración y ejecución de estas grandes obras arquitectónicas, en la danza
moldearon el cuerpo y perfeccionaron el movimiento creando además un código de
expresión extraverbal, reglamentado y ordenado de los movimientos de los dedos
de las manos llamados mudras, con el que se narran los acontecimientos de los
dioses, héroes y semidioses de la literatura religiosa conservado en el libro Hindú
el Boratha Sastra. En la India el baile tomó parte en la formación cultural de la
dinastía que tenían en sus cortes esculturas de baile.
En la China, el uso de vestuario fastuoso, máscaras de forma y expresividad
humana, y uso del color, sustituido luego por el maquillaje a partir de la mezcla de
diferentes sustancias colorantes que además se endurecían en el rostro y luego
podían ser retiradas, demostrando un conocimiento de la química de esas culturas
milenareas.
China le aporta al Japón en la danza, las máscaras eran al principio de madera y
más tarde de laca. Utilizaron la escenografía representada por una plataforma
escénica que se prolonga hasta los espectadores por unos puentes.
La organización y especialización demostrado en la ejecución de sus grandes
obras se reflejan en la cultura en general de está civilización, la danza no quedó
excluida.
El clasicismo griego; estilo helénico clásico.
Los siglos VII al IV a.n.e marcaron un viraje cultural abriendo paso al clasicismo
helénico donde la razón, el balance, la simetría y el gusto por lo sereno, estable y
armónico imperan en la cultura. Se aprecia un conocimiento exacto del cuerpo
humano expresado en las esculturas griegas en la proporción y dominio del
movimiento que aún constituye un canon en la actualidad. La danza influenciada
por estas normas sociales rompe con las ataduras convencionales del hieratismo
oriental y se expande en una expresión natural basada en la libertad del cuerpo
humano. El vestuario vaporoso y ligero libera al bailarín de cualquier rigidez
exterior, el conocimiento se expande del torso hacia las extremidades en un rápido
fluir de acción. El estudio de esas íntimas acciones de la danza griega reflejada en
las pinturas de los vasos griegos, permitieron ver la soltura expresiva y la libertad
de acción, se expande en los cuerpos frecuentemente desligados del suelo o
entregados a su extático frenesí, llevó a Isadora Duncan a romper con la
convencional técnica académica del siglo XX (Ballet) para danzar su teoría de que
la danza es una emanación de movimientos provenientes del impulso emotivo
residente en el área física del plexo solar situado en la parte alta y delantera del
torso.
La educación por la danza se estableció para las altas clases y se empleaban
como parte de los ejercicios militares con el fin de tener mayor sentido de la
disciplina, acentuar la fortaleza y la energía física y como preparación psicológica
para la guerra.
Es interesante expresar que las hojas de crótalos se percutían para el
acompañamiento musical junto a instrumentos de vientos, aire y cuerda.
El dominio de la anatomía y la expresión sicológica que van desde la idealización
hasta las más desesperadas conmociones caracterizan a todas las artes y a la
cultura general de la época.
Al igual que la ciencia, el arte estuvo influenciado por la religión en el régimen
feudal, la danza no fue bien vista por la iglesia, objeto del ataque más furioso
dentro de todas las artes por utilizar el cuerpo humano como instrumento expresivo
y encarnaba el disfrute de la vida terrena. La expresión social ante la represión
hacen que aparezcan bailes históricos: danzas de brujas, macabras y otras.
Aparecen las danzas campesinas por estar alejadas de la presión eclesiástica que
cantaban a la vida, a la alegría de vivir, estas dan origen a la danza folclórica. Es
una danza anónima y popular que mantienen viva la riqueza espontánea de la
danza como expresión vital de la exaltación física y que refleja las costumbres,
alegrías y tristezas de cada pueblo.
La etiología, ciencia dentro de las ciencias sociales que se dedica al estudio de los
pueblos debe a la tradición danzaria conservada a través del tiempo por diferentes
etnias el conocimiento de su lengua, el modo de vida, su organización social,
valores y tradiciones que son un legado a la cultura de la humanidad.
La danza solo se mantuvo viva en la creación de las masas populares y en el arte
del juglar. Pero sin embargo, lo fundamental, que fueron la fuerza y la vitalidad de
la expresión danzaria a través de un vocabulario aunque fuera rudimentario, fue
mantenido vivo y listo en cualquier momento para ser reelaborado hacia desarrollos
más complejos. Esto le tocó al resurgimiento de la cultura antigua en la Europa
Occidental conocido como Renacimiento (siglo XIV, XV y XVI).
Engels definió a este como la más grande revolución que la humanidad había
conocido hasta entonces, por la fuerza del pensamiento, la pasión o el carácter,
patentizando todo el saber de su tiempo, en una expresión humanista de la época.
Las condiciones creadas por la danza campesina y el juglar hacen que en el
renacimiento la danza se convierta no solo en el principal entretenimiento de la
sociedad, sino en un importante elemento cultural.
Surge un elemento que tendrá gran importancia en el desarrollo futuro de la danza:
el maestro de baile encargado de transformar y adaptar las danzas campesinas a
las necesidades de la aristocracia, de acuerdo con las costumbres, moral y
vestuario. Es también el maestro de las buenas costumbres, es además coreógrafo
y músico. Su existencia posibilita el surgimiento de la teoría de la danza. En el siglo
XV aparecen las primeras reglas y nomenclatura danzaria, se crea un tabulador de
pasos que se hizo internacional en Europa. Aparecen en el siglo XV las primeras
teorías de la danza y el tratado del arte de bailar y danzar. Los tratados sobre la
danza son importantes porque además de explicar la ejecución de los pasos
reflejan aspectos sociales, como son: las costumbres, el comportamiento de damas
y caballeros, el buen y adecuado vestir, las normas de decoro, corrección,
conducta y moral.
Las danzas cortesanas fueron la raíz de un espectáculo mayor que se manifiesta
posteriormente: El Ballet.
El siglo XVII, con el reinado de Luis XIV en Francia se crean las academias de
arquitectura, de pintura y de escultura, de la lengua francesa, de la música y de la
danza, estableciéndose una autocrática protección y vigilancia del poder real sobre
las artes de la época.
Destacado entusiasta de la danza, Luis XIV se rodea de gran cantidad de
colaboradores músicos, poetas, técnicos, etc. para dar mayor brillantez al
espectáculo de ballet, que ya se salía del marco cortesano para ponerse a
disposición del gran público.
La subida de la danza a un escenario con la perspectiva visual que ello implica
creo específicas características en la “danza académica”, (la del bailarín
profesional para el espectáculo), como fueron el gusto por la elevación (en puntos),
la concentración en el virtuosismo, la creación de una línea plástica del cuerpo
humano elegante y refinado, una constante y correcta visión de las piernas en
perfil, llevando a un trabajo técnico de posiciones abiertas que encontró su
concreción en las cinco posiciones básicas establecidas con los que se relacionan
todos los movimientos de la danza académica. El desarrollo de una especial
musculatura, el estiramiento del pie por el empeine para la línea de la pierna y
elevación del salto y otros.
Un complicado entrenamiento se estableció dentro de los límites de la enseñanza
de la danza de escuela, ejercicios con apoyo (barra) que permiten el logro del
desarrollo de las piernas en las formas necesarias; los ejercicios sin apoyo (centro
del salón) para el necesario balance, equilibrio y control del cuerpo con su
culminación en el llamado adagio-fruces de movimientos en dinámica lenta y
equilibrios difíciles y, por último las variaciones en espacio, llamadas allegro, con
énfasis en los saltos y en el complejo juego de pies. Cada movimiento adquirió una
nomenclatura y la técnica de la danza tuvo a su disposición una amplia
denominación de movimientos tomados de términos franceses y que perduran
univerdalmente.
Surge la coreografía y los primeros intentos de plasmar una idea a través de la
danza reforzada por la música, el libreto, la escenografía y el vestuario, es decir,
con todo el aparataje teatral al servicio de la danza.
Los efectos de la plástica visual de los decorados se ponen al servicio de la idea
coreográfica espectacular como continua siendo en nuestros días.
La máxima figura del “ballet de acción” el nuevo género del ballet que tenía como
objetivo principal la expresión creadora y de la danza escénica de todo el siglo
XVIII fue el francés George Noveme quien hizo sentir sus ideas en toda Europa. En
su célebre libro “Cartas sobre la danza y los ballets escrito en Lyon, dejó
plasmadas sus reformas para el ballet, de gran vigencia hoy día.
Entre ellas figuran la de: dar gran valor a la función del coreógrafo, quien por ser
una gran cultura y ser capaz de inculcarle a todos los intérpretes el verdadero
sentido de la obra a representar” y velar siempre que los movimientos
coreográficos fueran expresión de una realidad y estuvieran de acuerdo con ella.
Como resultado de la labor de estos destacados precursores, el arte del ballet llegó
a finales del siglo XVIII a sus más grandes conquistas:
• Contar con un rico acervo técnico y expresivo
• Ser capaz de expresar todas las problemáticas de todos los seres humanos.
Estos preceptos constituyen hoy en día en el arte danzario la razón de ser como
forma de la conciencia social y de la actividad humana, su progreso se halla
indisolublemente ligado al desarrollo de la sociedad.
Carlos Blasis extraordinario pedagogo, una de las más grandes personalidades del
ballet en el siglo XIX asentó sus conocimientos teóricos y prácticos sobre un
riguroso conocimiento científico del cuerpo humano, tanto en su aspecto físico
como psíquico, y de las leyes físicas que rigen las relaciones entre los cuerpos y el
espacio. S conocimiento de la influencia que ejercen sobre el bailarín las fuerzas
centrífugas y centrípeta, y la fijación del spot o punto de referencia, lo convirtieron
en el artífice supremo del giro y los equilibrios.
El logró, además llevar el EN DEHORS (virado de las piernas) a una rotación de
180° grados, así como penetrar en todos los condicionantes científicos del aplomo
o verticalidad, base de la ingravidez, el salto y la elevación también la
sistematización del entrenamiento diario del bailarín en una clase que incluye
ejercicios en la barra y en el centro del salón (sin apoyo). Los aportes de Blasis a la
técnica académica de la danza no le hicieron olvidar la expresividad a la cual le
concedió especial importancia.
Fue autor de dos libros fundamentales: el Tratado Elemental, teórico y práctico del
arte de la danza y El Código de Terpsícone. Su obra pedagógica creó las bases
para el nuevo concepto de la danza escénica que reclamaría el romanticismo.
El ballet romántico se caracterizó por una evasión a ultradanza de la realidad,
reflejo de una postura ideológica que hizo originar nuevos argumentos que tuvieron
como puntos básicos: la exaltación de los sentimientos más íntimos como la
amistad, el honor, el sacrificio y sobre todo el amor, la preponderancia de la mujer,
que devino símbolo de madre, amante y heroína, la lucha permanente entre el bien
y el mal, entre lo espiritual y lo material, lo temporal y lo étereo; así como la
alabanza de la lealtad, el honor y la valentía.
El romanticismo dejó al ballet un estilo intemporal e internacional, que sigue siendo
hoy día una de las cartas de triunfo en el repertorio de las compañías de ballet más
importantes del mundo, entre las que se encuentra el Ballet Nacional de Cuba y la
figura más representativa del romanticismo y de una de las obras más famosas de
este período “Giselle” (1941), Alicia Alonso, que al decir de uno de los más
reconocidos y respetado crítico del ballet en el siglo XX Arnol … “Giselle es Alicia”.
El clasicismo tiene en el Francés Marius Petipó el coreógrafo más fructífero
desarrollando su obra en Rusia, su mayor mérito fue su grandeza de espíritu,
porque supo integrarle al país que lo acogió todo su experiencia y contribuir con
ello al surgimiento de una nueva ESCUELA, la rusa, bailar acorde a sus tradiciones
e idiosincrasia. El nuevo estilo también internacional e intemporal llamado
“clasicismo” se debe a Petipa, así como la estructura definitiva del PAS DE DEUX
clásico, en ENTRÉE, ADAGIO< VARIACIONES y CODA tal como se conoce hoy
día. El clasicismo que exige el más alto nivel de técnica y expresividad, vive
actualmente en obras tan célebres como Don Quijote (1971), El Corsario (1880), La
Bella Durmiente (1890), Cascanueces (1892), El lago de los Cisnes (1895) y otros,
montados por las grandes compañías actuales y en el Ballet Nacional de Cuba, por
constituir estas una carta de presentación de alto nivel de preparación y ejecución
de una agrupación.
El siglo XX, Modernidad y Contemporaneidad, nuevos retos.
La cultura desde fines del siglo XIX, comenzó a hacerse eco de una rebelión que
creó los vanguardias artísticas, las cuales empezaron a apartarse de la ideología
romántica para crear nuevas formas de expresión ajenas a las convenciones
sentimentales al uso. Un arte agresivo, destructor y rebelde ataca al gusto burgués
académico naturalista.
La danza aunque un poco más tarde sigue el mismo proceso de rebelión. Se
niegan los puntos tradicionales. El estilo huidizo del suelo, la maquinaria teatral
convencional de telones pintados y vestuario de tules y por supuesto también el
acompañamiento musical.
Se va a las bases primitivas en que la danza es una manifestación orgánica del
cuerpo y la mente. Se investiga en la danza arcaica y sus complejas acciones de
partes aisladas del cuerpo, así como en su poderosa y tensa concentración. Se
investiga en la distorsión medieval y en todo ese pasado de encuentros,
procedimientos y técnicas de desarrollados siglos antes de nuestra era.
Se descubren las raíces de la danza académica occidental en el folclor europeo.
Se mira a través de puntos de vista contemporáneos por lo que la danza va a
observar en su temática una visión de matices psicológicas que la época ha puesto
en evidencia y sus conflictos sociales, comentando sobre la época que vive o
mirando el pasado o el futuro desde una perspectiva de presente. Se pone en
consonancia con los experimentos utilizados por otros de la cultura para
expresarse dentro de diferentes modos y estilos.
Se comienza a desarrollar el estudio de una teoría de la danza basada en
principios de movimientos determinados por la energía física del cuerpo, cuyos
resultados llevan a la acción compulsiva de la danza, tales son los principios del
alemán VON CABAN, su teórico y precursor. La literatura explicativa de todo este
material teórico se amplía día a día mediante los medios de comunicación, tan
abarcadores en nuestros días.
La danza moderna es la nueva forma de expresión o manifestación de este arte tan
antiguo como el hombre, o es el mismo.
Pasado los primeros momentos de violenta ruptura con la tradición del siglo XIX,
asimila los aspectos válidos de la misma, especialmente el trabajo técnico de las
piernas, propio de la danza académica (ballet).
La coreografía como aspecto fundamental de la creación danzaria, adquiere una
importancia jamás igualada en su historia. Se empieza a reconocer la compleja
maquinaria técnica utilizada por el creador coreográfico para la consecución de la
idea.
La danza folclórica comienza a rescatarse y valorarse como un tesoro cultural de
cada país, y por lo tanto del mundo; se hacen teatralizaciones de esas danzas
relegadas e ignoradas entonces como expresión artística para ponerlas en
contacto con los grandes públicos.
La danza social de entretenimiento ha tenido en este siglo una de las más grandes
eclosiones en la historia de la danza. Los movimientos pélvicos han adquirido carta
de naturaleza en la danza social, dándole una especial característica de
sensualidad a una época bien marcada por la libertad sexual.
Las últimas décadas del siglo XX aparecen fenómenos sociopolíticos definitivos
para la cultura universal.
Desastres ecológicos, tecno-ciencia, la revolución sexual junto a la pandemia del
SIDA. La emergencia de la liberación de la mujer, la aceptación de grupos
marginales, raciales y de los homosexuales, se discuten los derechos del niño, los
animales, y los discapacitados en todos los foros internacionales. La cultura de
masas, el pop-art, el postmodernismo serán perfiles que plantearán y plantean
cuestionamientos definitorios en las expresiones artísticas.
La llamada danza moderna o contemporánea no se estancó, quedó abierta a una
constante búsqueda y experimentación capaces de ampliar cada vez más el
lenguaje danzario de acuerdo con el cambiante mundo de las vanguardias del siglo
XX. Algunas de esas innovaciones véanse:
􀂾 Una deshumanización del cuerpo del bailarín hacia conceptos abstractos,
buscando convertirlo en formas geométricas, subrayado tal objetivo por grandes
efectos luminitécnicos.
􀂾 La búsqueda hacia un verismo realista que halla en el bailarín una persona bien
cercana a lo cotidiano, aún en su aspecto personal y vestimanta. Fueron
incorporado movimientos de la vida cotidiana. En ese tipo de teatro danzado de
viva experimentación se plasmó la idea del drama del hombre actual en su
lucha con los productos y subproductos de la tecnificación.
􀂾 La ruptura con el espacio escénico convencional de las salas teatrales se ha
salido de la arquitectura del teatro y ha irrumpido en parques, escalinatas,
calles, entradas del tren en los Metros, azoteas, sobre lagos y otros
cualesquiera, donde el público forma parte activa de la creación siguiendo y
entregando a la comunicación danzaria.
Ejemplo de ello, la obra de Ramiro Guerra, precursor de la Danza Moderna en
Cuba que en los años 70 montó Decálogo del Apocalipsis con duración de dos
horas continuas y 12 locaciones naturales exteriores del Teatro Nacional de
Cuba.
􀂾 El tratamiento de la energía en la expansión del movimiento. La búsqueda se ha
dirigido al estudio de las técnicas de las artes marciales, como el Tai-Chi y el
ALKIDO; en el sistema de búsqueda de resorte nuevo muscular contra los
males del stres y otras dolencias psico-físicas.
􀂾 La teorización en la cultura aparecida a partir de la segunda mitad del siglo XX
ha penetrado en las artes escénicas de la cual forma parte la danza. El
estructuralismo, que ha dado auge a la Lingüística, la Semiótica o Semiología,
la Antropología, la Etnología y otras disciplinas de las Ciencias Humanas. La
danza ha incursionado dentro de las proyecciones de una teoría de la danza
cada vez más urgente necesaria para ponerse al día con los requerimientos
intelectuales del momento, cada vez más complejos e inminentemente
necesarios para comprender el arte actual. Se hace por tanto cada vez más
imprescindible la penetración en el conocimiento de las leyes internas que
rigen, se complementan a la vez que se contradicen dentro del macrocosmos
danzario, como expresión psico física como elemento aglutinante social, como
lenguaje de expresión comunicativa, como eslabón étnico en la historia del arte
de los pueblos al mismo tiempo como significación estética cultural.
􀂾 La penetración de la ciencia y la tecnología en el campo de la cultura hace más
urgente la investigación a nivel teórico de los fenómenos que proliferar en el
mundo de las artes. La informática y la computarización aparentemente parecen
suficientes para memorizar el pasado, pero la realidad actual se reciente de la
mecanización acelerada. Todos esos son temas entre otros que la teorización
contempla y trata de sondear para controlar el exceso en la rapidez del devenir
cultural. Por otra parte la cultura de masas se viene encima y se torna necesario
buscar la preservación contra un arte de consumo.
Una teoría de la danza podría dar explicaciones sobre ese fenómeno y, quizás,
enseñar a controlarlo o propiciarle partiendo de asuntos surgidos del conocimiento
y la investigación profundos del arte danzario con relación al mundo en que vive y
los aspectos filosóficos, éticos, estéticos y sociales que lo promueven. En la
actualidad, resulta impostergable que exista un sector, al menos, en el amplio
espectro del mundo danzario, que se dedique a estudiar, investigar y proveer de
estructura teórica al arte de la danza, que profundice más allá de la genialidad en la
creación de la brillantez interpretativa y de las grandes metodologías de la
enseñanza de los cógigos danzarios. Un pensamiento subyacente, producto de
enfoques cognoscitivos, se hace cada vez más urgente en el arte de la danza.
Pese a que existen estudiosos en esa línea, se hace cada vez más necesario
ampliar el número de ellos para poder dilucidar la problemática de las creaciones
danzarias contemporáneas en el mundo.
El avance científico de la danza en Cuba
Cuba posee como base de su perfil nacional, dos grandes antecedentes culturales
en los que la danza representa una manifestación de gran fuerza y riqueza. La
danza teatral, su desarrollo en nuestro país ha alcanzado altas metas y dentro de
ella la más representativa: el ballet. Uno de sus mayores logros lo es la existencia
de lo que se ha llamado ESCUELA CUBANA DE BALLET, entendiéndose una
forma de hacer y decir representativo del físico y del decir corporal de la técnica,
influenciado por otros aspectos de la cultura y la sociedad que identifican una
forma artística de bailar, lo que constituye una escuela.
La creación de las escuelas de danza no solo han concebido en sus planes
artísticos, sino del conocimiento de las particularidades del cuerpo humano y su
preparación física en pos del desarrollo del movimiento corporal y de la salud del
bailarín en la aplicación de la técnica y de las grandes exigencias de la ejecución.
La clase está concebida realizarla en un tabloncillo donde los saltos y otras
ejecuciones amortigüen la caída sin prejuicio para el sistema óseo muscular.
Ropas flexibles que posibiliten la movilidad y no dañen el sistema circulatorio sino
beneficie su imigación a músculos, huesos y otros sistemas para alcanzar una
correcta y adecuada ejecución técnica. Locales ventilados, concebidos con la
acústica necesarios se precisan.
No obstante todos estos requerimientos técnicos e higiénicos puede decirse que la
danza compromete el trabajo de todo el cuerpo, en armonía, lo que requiere de una
atención fisioterapéutica global desterrando la teoría de la división en segmentos
(entiéndase lesiones). Debido a la actividad que desarrollan los bailarines son muy
propensos a lesionarse, lo que pudiera reducirse si se toma en consideración la
labor profiláctica psicoterapéutica puesta al alcance del arte danzario.
La Educación Artística de los Institutos Superiores Pedagógicos estudia la
asignatura Expresión Corporal que permite el conocimiento de las diferentes partes
del cuerpo y sus posibilidades teniendo en cuenta elementos de la física, la
geometría y el diseño entre otras ramas de la ciencia. Esta asignatura refuerza
conocimientos anteriores y los integra para la praxis pre-profesional y profesional
futura.
En la preparación del educador de las artes en los Institutos Superiores
Pedagógicos se han tenido en cuenta la integración de las ciencias al arte, al
incorporar a los planes de estudios asignaturas como Expresión Corporal y Bailes
Populares Cubanos y Latinoamericanos. Expresarse con todo el cuerpo a partir del
descubrimiento de las posibilidades de cada uno de sus partes para la creación,
que se logra a través de los elementos de la física, la geometría, el diseño y otras.
Esta práctica permite integrar las artes entre sí y a otras ciencias a la vez que
aporta nuevas formas del conocimiento y una vasta cultura al futuro profesor.
Puede decirse y así está expresado que la ciencia y el arte han logrado una
interinfluencia que se ha manifestado en los diferentes estilos y manifestaciones
artísticas de formas diversas en cada momento histórico concreto.

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Descargar de http://biblioteca.idict.villaclara.cu/UserFiles/File/revista%20varela/rv1202.pdf

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